Dunas gigantes y kilómetros de arena de tonos rojizos fuera de lo común. Estos elementos son los protagonistas de las fotos que se pueden ver en revistas o redes sociales del desierto del Namib. Un lugar especial con un paisaje único e irrepetible que te traslada a un lejano planeta, uno de los pocos lugares del mundo donde puedes estar completamente solo en muchos kilómetros a la redonda.
Un paisaje lunar con dunas y caminos desérticos que han sido el principal reclamo para convertirse en el escenario elegido de la película Mad Max 4, un film ambientado en un mundo desértico donde sobreviven los más fuertes. Un rodaje muy controvertido para ecologistas y hoteleros para los que la defensa y preservación del desierto del Namib es lo primero debido a su singularidad.
El desierto del Namib, el más antiguo del mundo
Los expertos dicen que es el desierto más antiguo del mundo. Situado en Namibia, el desierto del Namib también conocido como Sossusvlei se formó hace más de 65 millones de años. Su singularidad le ha convertido en patrimonio de la humanidad desde 2003. Un desierto único, que se junta con el mar, y que avanza en paralelo con la línea de costa del Océano Atlántico, en cuya parte más al norte recibe el nombre de Costa de los Esqueletos, por el gran número de naufragios ocurridos en sus aguas y esqueletos de ballenas que se pueden apreciar desde el aire.
La dunas más altas del mundo están en Namibia
La famosa DUNA 45, es el nombre de uno de los paisajes más fotografiados por los viajeros de los safaris en Namibia. Un espectáculo visual de arena de múltiples tonos rojizos mires donde mires y al que los viajeros ascienden para ver salir el sol. Kilómetros y kilómetros de arena que se ven desde la distancia ( te desvías en el Km 45 y que impactan en los viajeros a medida que se acercan en sus vehículos de safari. Las dunas más impresionantes se encuentran en el salar de Sossusvlei, que en africano significa “el punto de no retorno”. Aquí se pueden ver las más altas llegando a medir más de 300 metros de altura.
Deadvlei, el salar de la muerte de Namibia
Como todo desierto que se precie tiene sus historias de vida y muerte. Y en el desierto del Namib la parada obligatoria es Deadvlei, que como su propio nombre indica es “laguna muerta”. Los años le han llevado a convertirse en un valle poblado por árboles, principalmente acacias petrificadas, que pueden llegar a los 900 años de existencia. Una estampa única, donde el contraste de colores es maravilloso, que surge de la desertificación de esta zona.
Un desierto tan grande como Castilla La Mancha
El desierto de Namibia tiene una extensión aproximada de 81.000 km² y se encuentra dentro del parque nacional de Naukluft. Un ecosistema vivo, cuya longitud es de unos 2.000 km, que avanza movido por los fuertes vientos del Océano Atlántico. Un desierto que vertebra el país de norte a sur y que en nuestra Ruta del Okavango recorremos parando en estos lugares emblemáticos.
La Welwitschia y el Oryx y los reyes del desierto del Namib
Para los amantes de la flora y la fauna africana el desierto no es el lugar donde poder observar más animales y plantas, sin embargo el desierto de Namibia cuenta con una especie única en el mundo, la Welwitschia. Una planta cuyo aspecto no se parece a ninguna planta y que nace y vive cómodamente en el desierto.En cuanto a la fauna, el oryx, un tipo de gacela, vive en esta zona de Namibia a sus anchas ya que es capaz de sobrevivir en las condiciones más adversas.