Un lugar único de África, Zimbabwe. Un país que cuenta con una de las mayores poblaciones de elefantes del mundo y también con un alto índice de caza furtiva, ha sorprendido al mundo con una iniciativa única. Un secreto a voces que destaca por sus resultados, un cuerpo de seguridad especializado contra la caza ilegal de elefantes. Hasta ahí, podría ser una iniciativa más de conservación de la vida salvaje en África, pero lo más llamativo es saber quienes y por qué forman este grupo que se enfrenta a criminales a diario.
AKASHINGA, las protectoras de elefantes
Reciben el nombre de “Akashinga” que significa, las valientes y está formado exclusivamente por mujeres. Algo excepcional en un continente donde las mujeres están en un segundo plano. Pero aún hay más, las mujeres que protegen estos elefantes provienen de entornos de exclusión social o han sido víctimas de maltrato. Un proyecto, puesto en marcha por la Fundación Internacional contra la Caza Furtiva (IAPF por sus siglas en inglés) con el que luchan y dan sentido a sus vidas protegiendo una de las mayores fuentes de riqueza del país, la vida salvaje.
Elefantes, el mayor reclamo turístico
No en vano, Zimbabwe es uno de los países más visitados de África debido a su variedad de ecosistemas y fauna. El turismo de safari es una de las principales fuentes de ingresos del país, siendo sus mayores reclamos las famosas Cataratas Victoria y su gran población de elefantes que habitan en sus parques nacionales. A pesar de los esfuerzos del gobierno por proteger a sus ejemplares la realidad es que la caza furtiva sigue siendo una actividad lucrativa para muchos. Algo que las Akashinga están dispuestas a frenar con su tesón y dedicación.
Su alto nivel de implicación y sus logros han conseguido demostrar que este campo no es exclusivo de los hombres. Según la IAPF, el empoderamiento de las mujeres es una de las formas de conseguir cambios positivos en la sociedad y en las comunidades. Hasta la fecha, de este proyecto se benefician más de 500 personas, una cifra que esperan superar muy pronto. Su objetivo es reclutar a más de 2ooo mujeres para proteger más de 12 millones de hectáreas de naturaleza y vida salvaje en Africa.